SONIDOS DEL MUNDO

viernes, 25 de mayo de 2018

RODIN AND THE ART OF ANCIENT GREECE: Una original exposición en el Museo Británico

Desembarco artístico francés esta primavera en Londres con dos de sus tesoros nacionales. Primero lo hizo Monet y sus poéticas arquitecturas en la National Gallery y, más tarde, Rodin en el British Museum con una exposición que habría emocionado al propio escultor al ver muchas de sus mejores creaciones cara a cara con los mármoles del Partenón que tanto admiraba, concebidos por Fidias. De esta manera dos de los más excelsos escultores de la Historia del Arte miden su enorme talento en la galería Sainsbury, que por vez primera desde que se inauguró en 2014 deja entrar la luz natural. No es fácil aguantar el tipo junto a las piezas que decoraron el Partenón. Rodin lo logra, demostrando con ello el genial escultor que fue. Pocas veces se ve tanta obra maestra por centímetro cuadrado en una exposición, cuyo elegante montaje está a la altura. El diseño está inspirado en el estudio de Rodin en Meudon, a las afueras de París. Las esculturas se exhiben a la altura de nuestros ojos, como si nos halláramos visitando el taller del artista. En casi todos los casos hay un acceso de 360 grados que permite admirar las piezas desde todos los ángulos. Es una ocasión excepcional poder ver, fuera de sus habituales salas, un buen puñado de joyas del Partenón. Como lo es el generoso préstamo de esculturas del Museo Rodin de París. La ocasión bien lo merecía. “Antigüedad es mi juventud”, decía Rodin, asiduo lector de Ovidio. Nunca viajó a Grecia, pero siempre sintió fascinación por la escultura griega antigua y, en especial, por el Partenón, que consideraba un monumento eterno. Fue tal la pasión de Rodin por la Antigüedad que coleccionó cerca de 6.000 piezas. En 1900 construyó un museo en Meudon para acogerlas. En 1881 visitó por vez primera Londres y acudió al British Museum. Se hospedaba en el hotel Thackeray, justo enfrente. Al fin podía admirar in situ las obras que tanto le obsesionaban y cuya belleza le cautivaba. Hizo algunos bocetos en papel de carta del hotel. Pero nunca haría copias de ellas, tan solo le sirvieron como inspiración. “Amo las esculturas de la Antigua Grecia, han sido y siguen siendo mis maestros”, decía Rodin. Visitó el museo al menos en quince ocasiones. “En mi tiempo libre frecuento el British Museum”, solía decir. Y lo hizo hasta poco antes de su muerte. Fidias fue un mentor artístico y espiritual para Rodin. Aunque cueste creerlo, 2.320 años separan a ambos genios, que fueron los más célebres en sus respectivas épocas. Las esculturas de Fidias (h. 480-90 a.C.-h. 430 a.C) son de una rabiosa modernidad. Las más célebres, las monumentales esculturas de Atenea Virgen del Partenón, y de Zeus en Olimpia, ambas en oro y marfil. Las de Auguste Rodin (1840-1917) semejan reliquias arqueológicas. Y es que, como explica Hartwig Fischer, director del British Museum, Rodin eliminó cabezas y extremidades de sus esculturas, creando un nuevo género artístico moderno. A través de las piezas del Partenón, Rodin descubrió el poder de los fragmentos para transmitir el significado de la obra completa: “Las estatuas dañadas, encontradas en las ruinas, no son menos obras maestras por estar incompletas”. Concibe “El hombre que camina” como una reliquia arqueológica sin cabeza ni brazos, en la que desafía la representación del movimiento. Esta escultura se muestra junto a la figura de una diosa, también sin cabeza ni brazos, procedente del frontón este del Partenón. Como sabéis, Lord Elgin, embajador británico en Atenas, se llevó a Inglaterra muchas de las esculturas del Partenón que sobrevivivieron: 75 de los 160 metros del friso, 15 de las 92 metopas, 17 figuras de los frontones y algunas piezas del monumento. El Parlamento británico firmó la “compra” de las obras en 1816 que se exhiben en el British Museum desde 1817. “Desde entonces han inspirado a pensadores, poetas, artistas..., pero a ninguno como Rodin”, advierte Hartwig Fischer. El Estado francés le encargó a Rodin unas puertas para un museo de artes decorativas que iba a inaugurarse en París. El proyecto no llegó a materializarse, pero “Las puertas del infierno”, de seis metros de altura, fueron para el artista una fuente de inspiración constante durante toda su vida. Entre esas figuras, sus celebérrimos “El Beso” y “El pensador”, que acabaron siendo esculturas independientes. Hay versiones de ambas en la exposición. De la primera (se inspiró en los amantes Paolo y Francesca de La Divina Comedia), una versión en yeso de gran tamaño que Rodin mantuvo toda su vida. A su lado, los cuerpos de dos diosas, una reclinada junto a la otra, figuras que formaban parte del frontón este del Partenón. Se cree que pueden ser hermanas o madre e hija, las cuales están talladas en un solo bloque de piedra: los dos artistas supieron extraer la carne cálida del frío mármol. En las esculturas de Fidias y Rodin hay intimidad, sensualidad y una fuerte carga emocional. En ambos casos, explica Celeste Farge, comisaria de la muestra, “la expresión y la pasión de las figuras se manifiesta a través del cuerpo”. Para Ian Jenkins, también comisario, las figuras del Partenón constituyen un estudio erótico sobre la intimidad, a través de los pliegues mojados de sus vestidos. Cree que “El Beso” es la mejor respuesta artística a las esculturas del Partenón. Se cree que ni Fidias ni Rodin hicieron con sus manos todos sus trabajos. Este último pudo modelar en arcilla algunas obras que luego otros fundían en bronce o esculpían en mármol. Fidias pudo diseñar y modelar las obras del Partenón, pero no ejecutarlas. Vamos, que el mercenario del arte Damien Hirst no es original ni siquiera en eso. Rodin quiso que su arte “expresara las emociones desde las alturas del éxtasis hasta las profundidades de la agonía”. Éxtasis y agonía que halló en los mármoles del Partenón que tanto amó, pero que también tanto le atormentaron: “Ningún artista podrá superar a Fidias. El más grande de los escultores nunca será igualado” aseveró. Son muchas las conexiones entre Fidias y Rodin presentes en la exposición. Para su escultura “La edad de bronce” (1877), Rodin se inspiró tanto en “El esclavo moribundo”, creado por Miguel Ángel en 1513 (Museo del Louvre) -viajó a Italia en 1875-76 y allí descubrió al genio florentino- como en algunas de las figuras del Partenón. Es el caso de un joven que se prepara para el desfile incluido en el friso norte del principal monumento de la Acrópolis. En ambos casos se repite la pose, el gesto, la misma emoción. Auguste Neyt posó para esta escultura de Rodin. La muestra, que estará abierta hasta el 29 de julio con el patrocinio del Bank of America Merrill Lynch, reúne más de ochenta obras en mármol, bronce y yeso, junto a algunos bocetos. A no perdérsela.

viernes, 18 de mayo de 2018

CAVIAR IPHONE X TESLA: Un smartphone de lujo con batería infinita

Si piensas que el iPhone X es el smartphone más avanzado del mundo, espérate a descubrir lo que ha hecho con él la empresa rusa Caviar. Esta compañía, dedicada a fabricar complementos tecnológicos de lujo, ha reconvertido el dispositivo de Apple para añadirle una batería que se recarga con la luz del sol, y para el lanzamiento han decidido enviárselo a alguien muy especial: a Elon Musk, CEO de Tesla, en honor a su compromiso con la energía sostenible. De hecho, ese es el nombre que sus ejecutivos le han dado al terminal. Tal como informan en 'Business Insider', el iPhone X Tesla de Caviar incluye una carcasa con batería solar que se recarga tanto con luz del sol como con lámparas brillantes. ¿Cuál es la desventaja? Que eso aumenta el grosor del dispositivo, que pasa de 7,7 a 16,2 milímetros, quedando la cámara integrada en la propia funda. Entre sus otras características, podemos mencionar que está elaborada a base de carbono, cuenta además con un indicador de batería y con un panel solar resistente a los golpes. En cuanto a la parte trasera, está construida en titanio y viene con un recubrimiento en PVD, creado para añadir más resistencia y dureza al metal. Sobre todo porque tiene que proteger las células solares. Todas estas ventajas son las que hacen de este iPhone el regalo perfecto para Elon Musk. Caviar se ha inspirado para la concepción del dispositivo en Nikola Tesla, Steve Jobs y el propio Musk, quien será el primero en recibir el modelo, en cuyo lateral por cierto, se puede leer "Made on Earth by humans" ("hecho en la Tierra por humanos"), en clara alusión al mensaje inscrito por el propio Musk en el Tesla Roadster enviado a Marte en el cohete Falcon Heavy, uno de los proyectos de SpaceX. No obstante, los creadores no se olvidaron de equipar el iPhone con un acumulador de energía eléctrica al que poder recurrir en caso de que no haya sol. El plan original de Caviar era lanzar al mercado solo 99 unidades, pero dadas las expectativas y solicitudes recibidas, han aumentado el stock a 999. En cuanto al precio del dispositivo, se ha puesto a la venta en dos modelos, el de 64GB y el de 356GB; el primero cuesta 4.064 dólares (3.908 euros) y el segundo 4.847 (4.114 euros). Casi nada ¿no os parece?
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viernes, 11 de mayo de 2018

TEHERAN: Una joya desconocida en Occidente

Ubicada en una meseta al pie de la imponente cordillera de Elburz se encuentra Teherán, la capital de Irán, un destino poco conocido pero no por ello deja de ser sorprendente para los visitantes occidentales que queremos conocer algo nuevo. Esta bulliciosa metrópoli posee muchos lugares cargados de un atractivo incomparable que sorprende a los viajeros que dirigen sus pasos por primera vez a la capital iraní. En sus calles, en sus bazares y en sus monumentos podrá sentir la esencia amable y cálida de su gente y disfrutar de rincones espectaculares que parecen sacados de cuentos fantásticos. Nuestra primera visita en Teherán es a la Torre Azadí (Torre de la Libertad en farsi). Esta enorme estructura de 45 metros se ha convertido en el símbolo más reconocido de la capital iraní. Fue levantada en los años 70 bajo el nombre de Monumento Shahyad - en honor al Shah - para conmemorar el 2.500 aniversario del Imperio Persa, pero con el triunfo de la Revolución Islámica se cambió el significado y el nombre del monumento, llamada desde entonces Azadi. Desde su punto más alto se puede disfrutar de una preciosa panorámica de la capital
con las colosales montañas del Elburz dominando el paisaje. El objeto principal del Museo es una copia del Cilindro de Ciro (cuyo original está en el Museo Británico), que para algunos es considerado como el primer documento de derechos humanos en el mundo. Otro de los monumentos más importantes de la capital es el Palacio de Golestan. Esta suntuosa mansión fue el Palacio Imperial durante la dinastía Qajar, que gobernó Persia desde el siglo XVIII hasta principios del siglo XX. Cada miembro de esta familia amplió y mejoró este palacio hasta convertirlo en uno de los más preciados tesoros del país. Desde el año 2013 está declarado Patrimonio de la Humanidad. En el palacio podrá admirar los impresionantes jardines repletos de fuentes y flores. Internarse en las salas de mármol para admirar los delicados tapices y alfombras que decoran cada habitación, iluminadas con suntuosas lámparas de araña del siglo XIX es algo que no debes dejar de hacer. Perderse entre las increíbles estancias de este palacio y respirar el lujo en que vivía el Shah de Persia es uno de los grandes atractivos que ofrece este maravilloso Palacio. Imprescindible en nuestra visita a la capital persa es el Museo Nacional de Irán, donde se podrá apreciar las más increíbles
y extraordinarias piezas históricas del país. En sus vitrinas se guardan objetos de todas las civilizaciones que han dominado Persia: Desde el Imperio Aqueménida hasta el Imperio Seléucida, así como los Partos y los Medos. Como no podría ser de otra manera, también contiene interesantes objetos de la época islámica. Tampoco hemos podido dejar de visitar el Museo de las Joyas de la Corona de Irán. Se trata de la mayor colección de joyas reales de todo el planeta. En esta impresionante colección quedará deslumbrado por los diamantes, los rubíes, el oro y las esmeraldas que adornan los objetos. No se pierda el mapamundi enjoyado o los tronos de los emperadores Qajar, auténticas obras de arte cubiertas de tantas joyas que le parecerá estar admirando objetos sacados de un cuento de Las mil y una noches. Asimismo podemos encontrar el famoso trono del Pavo Real y la corona imperial utilizada por el Shah Reza Phalevi durante su fastuosa ceremonia de coronación. El fabuloso tesoro que contiene este museo bien vale una entrada aparte ¿no os parece? Finalmente, un viaje a Teherán no estaría completo si no se visita el Mausoleo del Imán Khomeini.
Como líder máximo de la Revolución Islámica, Khomeini llegó al poder en 1979 y estuvo en el cargo hasta su muerte en 1989. Al ser una de las figuras más importantes y controvertidas en la historia contemporánea de Irán, el gobierno decidió construir un mausoleo en las afueras de Teherán que sirviera como centro de peregrinación y como lugar de descanso para su cuerpo. El edificio, como la mayoría de construcciones en Irán, es simplemente imponente, con sus cúpulas verde aguamarina y las grandes bóvedas lo convierten en una parada obligada para el visitante. Adentro, una serie de corredores dirigen a los fieles hacia un gran salón donde se encuentran las imágenes de los líderes de la revolución con la foto de Khomeini en el centro. Al frente una gran caja verde y adentro la tumba del Imán. No sólo es majestuoso el lugar sino la cantidad de gente que acude a su líder espiritual para rezar hace que el ambiente sea casi sublime. Como podéis notar, Teherán no solo es la puerta de entrada a Irán, sino también una ciudad increíble con muchas sorpresas. Una impresionante urbe, donde cada rincón bien merece una visita.

viernes, 4 de mayo de 2018

DONALD TRUMP: La estatua desnuda de un Criminal de Guerra subastada en 28.000 dólares

Venga ya, he pensado mucho en publicar esta nota porque la deforme escultura de este impresentable sujeto es un insulto a la vista, pero al fin y al cabo es noticia y debo hacerlo así no sea de mi agrado ¿vale?. Sucede que la cuestionada escultura titulada ‘The Emperor Has No Balls’ (El emperador no tiene bolas), popularmente conocida como el ‘Trump desnudo’, fue subastada este miércoles en Julien’s (Los Angeles), en un evento de arte urbano en el que también salieron a remate obras de Banksy, Jean Michel Basquiat, Andy Warhol o Paul MacCarthy. Como sabéis, el ‘Trump desnudo’ es la única pieza superviviente de una colección original formada por cinco controvertidas esculturas que representan fielmente al despreciable Criminal de Guerra Donald Trump que se exhibieron semanas antes de las elecciones presidenciales del 2016 en espacios públicos en Nueva York, San Francisco, Seattle, Cleveland y Los Ángeles, de los cuales cuatro fueron destruidos por sus partidarios. El conjunto escultórico es una idea del colectivo anarquista de la costa oeste Indecline, que ya ha protestado en varias ocasiones a través del arte contra las políticas de quien esta al servicio de la bestia sionista. La Casa Julien's esperaba obtener por la citada escultura entre 20.000 y 30.000 dólares, logrando finalmente ser vendida en 28.000. De acuerdo con un artículo publicado por The Daily News, las figuras fueron realizadas por un artista plástico de Las Vegas (Nevada) conocido como Ginger, quien fue elegido para el proyecto por su larga experiencia en diseños basados en monstruos, casas encantadas o películas de terror. La idea de la organización llevaba gestándose meses, inspirada en la historia del escritor danés Hans Christian Andersen, ‘El traje nuevo del emperador’, un cuento que trata sobre un líder vanidoso que acaba sin ropa por puro orgullo, según explicó un portavoz de Indecline. Para la creación de estas estatuas se utilizó 136 kilos de arcilla y silicona, y el rostro de Trump se moldeó de modo que simulara estar estreñido. Bueno, ¿y por qué sin testículos? El colectivo explicó así la razón por la que se omitieron dichos órganos en las figuras: “Nos negamos a reconocerlo como un hombre. Se trata de un monstruo que nos va a llevar al Apocalipsis, por lo que es imposible que tenga testículos” aseveró. Con las manos cruzadas sobre su abultado abdomen en la que se traslucen sus venas, las esculturas fueron expuestas en varias ciudades estadounidenses, generando burlas generalizadas por la forma ridícula en la que aparece Trump, pero no dudaron mucho. La que se exhibía en Union Square de Nueva York, fue rápidamente retirada por los empleados del departamento de Parques de Nueva York quienes luego usaron palas para destruirla. “La instalación de cualquier estructura o trabajo de arte no aprobado es ilegal en los parques de la ciudad”, aclaró un portavoz a modo de excusa en aquella oportunidad. Similar suerte corrieron tres estatuas mas y solo una pudo salvarse, precisamente, la que se subasto en Los Ángeles. “Es mediante estas esculturas que representamos física y metafóricamente al alma espantosa de unos de los políticos más infames y detestados en la historia de Estados Unidos”, puntualizó Indecline. El comprador de la monstruosa escultura fue Zak Bagans, dueño del Haunted Museum en Las Vegas, donde asimismo se exponen “objetos paranormales”, según su propia descripción, cada una más extravagante y grotesca que la otra. Que mejor lugar para exhibir semejante anormalidad ¿no os parece?
actualidad cultural
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